El Centro Cultural requería con urgencia una reestructuración de su interfaz de usuario debido a diversos problemas. Entre ellos se encontraban enlaces defectuosos, navegación poco intuitiva y desorganización en la presentación de información, lo que dificultaba la búsqueda y promoción de sus actividades. Además, no contaba con una plataforma de venta online, lo que resultaba en una pérdida de audiencia y visibilidad.

Para lograr este objetivo, se llevó a cabo la elaboración de un diagrama de flujos. Este diagrama permitió la organización inicial de la información y la estructuración de la interfaz de usuario. Posteriormente, se desarrolló el programa de ventas con un enfoque de ingeniería para su implementación e integración al sitio.